martes, 8 de agosto de 2017

XXXIII SUBIDA INTERNACIONAL AL PICO VELETA


TAN CERCA ........Y  A LA VEZ TAN LEJOS.

Una vez escuché que "hay que soñar en grande para que pasen cosas grandes", y este reto lo soñé ya hace bastante tiempo, pero dadas las fechas en que se desarrolla la prueba, me era muy difícil la participación. Sin embargo, este año parece que los astros se alinearon y se daban las condiciones adecuadas.
Esa semana previa, pasábamos unos días de vacaciones en Roquetas de Mar con toda mi familia, incluidos mis padres, hermanos y sobrinos.
Mesón "La esquinita de Gracia"

En el Hotel Best Sabinal

Playa de Roquetas de Mas

Regresábamos a Dos Hermanas el viernes 4 de agosto, por lo que decidí hacer una "parada técnica" en Granada. El hotel que elegimos fue el que dispuso la organización, Hotel Macia Real Alhambra. Llegamos al mediodía y la temperatura asustaba bastante, 40ºC. Casi imposible estar en la calle, así que almuerzo, siestecita y a disfrutar de la piscina del  hotel y de sus magníficas instalaciones:

Fritura de pescado

Piscina del Hotel Macía Real alhambra
SÁBADO 5 DE AGOSTO
Nos levantamos pronto y aprovechamos para hacer una pequeña excursión por el antiguo trazado del tranvía de sierra nevada, saliendo desde el Restaurante La Fabriquilla y siguiendo el curso del río Genil. Aprovechamos para darnos unos cuantos remojones en las numerosas pozas y remansos del río, todo un placer para los sentidos.




Rstaurante La Fabriquilla


Tunel del antiguo Tranvía a sierra Nevada

Minimal sandals

Rio Genil

Por la tarde tocaba la recogida del dorsal, que tenía lugar en uno de los salones del Hotel.

Tan cerca, pero a la vez tan lejos......Road to Veleta

Compre su libro y me le firmó con una dedicatoria
 Ya tan sólo quedaba preparar todas las cosas para la carrera y descansar:
  • Mochila minimalista Salomon SLab Sense 5L
  • Soft de 600ml.
  • 3 geles Jelli Multicarbo Hi-Energy de naranja.
  • 1 tubo de magnesio
  • 4 pastillas de sales.
  • Gorra.
  • Buff turdetano
  • Gafas deportivas de sol graduadas.
  • Zapas de asfalto Mizuno waveinspire 12 y calcetines Run Longfield.
  • Equipación Tugawear de Villanueva corre y el cortavientos/impermeable turdetano.

DOMINGO 6 DE AGOSTO
Tocaba diana a las 5:00 am, apenas he pegado ojo en toda la noche, pero al menos he descansado. A esa hora el hotel  bulle de actividad, se juntan los corredores que vamos al desayuno con los invitados a la boda que se había celebrado la noche anterior. Resulta muy llamativo y curioso el contraste entre los atuendos deportivos que lucen los corredores con los trajes de los invitados.
A las 6:00 la organización había dispuesto un autobús para el traslado a la zona de salida, en el paseo de la Bomba. Allí pude saludar a Javier Hernández, un veterano ultrafondista con numerosos logros deportivos a sus espaldas, el cual nos daba los últimos consejos para afrontar la prueba con garantías de acabarla. En la salida pude saludar a Juan Vicente, otro máquina con unas cuantas subidas al veleta a sus espaldas, y a Don Emilio Foulquie, culpable en gran medida de que estuviese en esa linea de salida.
Control de dorsales un poco lento y pistoletazo de salida, con la música del último mohicano de fondo, quedaban por delante 50 kms y casi 2800m+.
De inicio, damos una vuelta completa al paseo de la bomba y enfilamos la carretera de la sierra 
Paso frente al Hotel Macia Alhambra

Los 11 primeros kilómetros transcurren prácticamente llanos, y los hice junto a Emilio muy tranquilos en aproximadamente 1 hora, todo según el plan previsto. A partir de ese punto en Cenes de la Vega tomamos la A4026 y el perfil cambia radicalmente, inclinándose irremediablemente. Ya correr resulta fatigoso y cansino, sin embargo sigo con el trote avanzando lentamente, Emilio se queda atrás y ya no le vería hasta finalizar la carrera. Mi intención era correr todo lo que pudiera al menos hasta la gasolinera de la A395, y así fui cumpliendo el plan previsto hasta plantarme en el Dornajo en 3 horas 5 minutos, hasta ahora todo marchaba sobre ruedas y las sensaciones eran buenas.
Pero no quería volverme loco, pues aún quedaba la parte más dura, pues pasado el Dornajo tomamos el desvío por la carretera A4025, que aunque cortada al trafico de coches, seguía casi igual de transitada de ciclistas que la principal. Al menos ya no debían preocuparme los coches, pues un aspecto muy importante es que la carretera A395 no está cortada al tráfico rodado y debemos marchar en todo momento por el margen derecho, siempre pendientes de los coches que adelantan y de los numerosos ciclistas. Como iba diciendo antes, a la salida del Dornajo, las subidas se vuelven brutales, y es imposible prácticamente correr, por lo que opto por un paso ligero de casi 9 min/km que me permite incluso adelantar a numerosos corredores que van trotando.
Sin embargo a medida que vamos ganando altura, ya por encima de los 2000 metros, empiezo a marearme un poco y comienzan a aparecer las temidas ampollas. Pero lo que más me preocupa, es que no he orinado en todas esas cuatro horas, a pesar de todo lo que he bebido, y tengo las manos y pies muy hinchados. Ya a la altura de la Hoya de la Mora, mi ritmo empieza a decaer, me es imposible ya casi andar decentemente, pues cada paso es una tortura para mis pies, y la cabeza me estalla, tengo que parar varias veces y me adelantan muchos participantes, entre ellos, Angelito y Alicia, que va también con problemas, pero me resulta imposible seguirlos.
Ya bajar de las 7 horas va a resultar imposible, que era lo que había estimado. Sin embargo, sobre el km 42, me llamó Ángela y me dice que está un poco más adelante, esperándome junto a mi hijo David en el Km 47.
Subidón gordo y paso firme hacia arriba, siempre la imagen del Veleta frente a mí, al fondo, tan cerca......y a la vez tan lejos, lo tenía en la mano, me decía repetidamente. Sabía que ya salvo catástrofe mayúscula acabaría en tiempo, tocaba ya sólo disfrutar de esos momentos de gloria.
Camino al Veleta con mi hijo David


Último avituallamiento atendido por soldados

De fondo el Mulhacén

Jamás olvidaré esa imagen, al fondo Ángela y David, km 47, me abracé a ellos como un niño pequeño, con los ojos llorosos y emocionado.......momento muy, muy emocionante que siempre guardaré en mi memoria. Muchas gracias cariño por regalarme esos momentos, jamás lo olvidaré.
Pero quedaba subir un poco más, casi 3 kms, ya con su compañía era todo más fácil, incluso aprovechamos para hacernos unas fotos con el Mulhacén de fondo.
Y entrada triunfal brazos en alto con una sonrisa de oreja a oreja

Villanueva Corre estuvo en el Veleta
Quiero felicitar a la organización de la carrera y a todos sus voluntarios, un 10 sobre 10. Debéis sentiros muy, muy orgullosos de vuestra prueba.
Muchas gracias por todo, sin vuestra ayuda este sueño grande nunca se hubiera hecho realidad......
 MUCHAS GRACIAS!!! 
LARGA VIDA A LA SUBIDA AL PICO VELETA!!

Con Emilio Foulquie: su 20ª Subida al Veleta

Va por vosotros Villanueva Corre!!!