martes, 1 de julio de 2014

GRAN TRAIL DE PEÑALARA 2014 (27/28 junio 2014)

              

Este año no quiero dejar pasar mucho tiempo, no quiero que se me borren de la retina todos los instantes vividos, que 25  horas dan para muchos.
Creo justo comenzar esta historia remontándome tres años atrás, cuando a finales de junio de 2012, 6 valientes ("Benji", Fernando jiménez, Manuel Olmo, Paco García, Miguel Angel Sánchez Pavón y un servidor) se desplazaban desde Sevilla en una furgona prestada hasta el Albergue del Puerto de Navacerrada con la intención de completar los 110 de Peñalara. Yo, aún neófito en estos fregaos, me inscribí en el TP60.

En esas casi 12 horas que duró mi periplo quedé prendado de esta carrera; pero cuando vi cruzar la meta a Migue, Benji y Manuel Olmo: sus caras de sufrimiento, sus pies plagados de ampollas, sus piernas bloqueadas como estacas, denotaban el esfuerzo extremo al que habían estado sometidos.
Benji

Manuel olmo

Miguel Sanchez Pavón

Paco García
En esos instantes tomé la decisión.....esto no lo hago yo ni muerto!!! jajajajaja me río ahora yo de esas palabras. Paco había llegado casi 5 horas antes, y Fernando se quedaba en Rascafría. En fin, sentimientos encontrados en el viaje de vuelta.
Al año siguiente, en la edición del 2013, nos inscribimos Fernando y yo. Fernando para desquitarse del año anterior y poder coronar el Peñalara, yo, para subir el siguiente peldaño: los 110 kms del GTP. En mayo me había bautizado en los 101 de Ronda con muy buenas sensaciones y los entrenos iban de maravilla. En esta ocasión el final de la historia volvió a tener tintes agridulces: Fernando pudo por fin desquitarse del año anterior, y completo los 110 en apenas 22 horas, un crack!! y yo me quedé en el Puerto de Navacerrada con todo el dolor de mi corazón, tuve que abandonar a falta tan sólo de 9 kms!!! pero la rodilla dijo basta, las piernas dijeron basta y sobre todo la cabeza dijo basta. Entonces Fernando me citó una frase que no olvidaré, "nunca se pierde, se aprende". Aprendí que a estas pruebas venimos a sufrir y a disfrutar, a caer y a levantarnos de nuevo, que lo uno sin lo otro carece de sentido.
Fernando I "De Peñalara"

Victoria!!!!


















Y llegó el 2014, de los seis que iniciamos, tan sólo quedaba yo. No había alternativa, GTP si o si. Nos inscribimos allá por enero Javier y yo, pero por problemas de salud Javier no pudo acompañarme (te deseo que te recuperes pronto amigo). Afrontaba la aventura en solitario, no importa, contaba con el apoyo de mucha gente que desde la distancia me enviaría fuerzas para afrontar este enorme reto. No quería dejar nada al azar y viajé el día anterior para llegar lo más descansado posible. Ya en Navacerrada pude saludar a Rafael Romero (Fali coleta), Anaime, Arthur, Iván Vivo y a su hermano Azarías, que a la postre serían parte muy importante y decisiva en esta aventura.
Antes de darse el pistoletazo de salida, se hizo el silencio durante 60 segundos, para recordar a Nuria Varcárcel, fallecida tres meses atrás en Gredos, y que había concluido con éxito las cuatro ediciones anteriores, su dorsal lo llevaría un compañero hasta la meta. Yo cerré los ojos, me concentré y lloré (la primera vez....luego vendrían más). 10, 9, 8, 7..........cero....a las 22:30 se daba la salida por las calles de Navacerrada.
Primer objetivo la maliciosa, km 8 de carrera y más de 1000 m+ de desnivel, costó pero coroné bastante bien, tan solo unos mareos que los achaqué a la altitud. La bajada peligrosa, pero chula, en esta ocasión tenía los tobillos al 100% (no como la edición anterior) y bajé a tumba abierta, disfrutando en todo momento. Llegada a Cantochochino, repostaje rápido y al lio, en esta ocasión subida al collado de la pedriza, corta pero dura dura, y lo peor, la bajada hasta la hoya de San Blas, con mucha piedra suelta, que hacía difícil no posar el culo en el suelo, así que decidí no arriesgar, aún quedaba mucho por delante. De nuevo buen repostaje en la Hoya y pista de subida hacia la morcuera, larga...muy larga, pero afortunadamente sin mucha pendiente. En esa pista me topo con el "comando Arthur/Iván/Azarías", ohhhhh sorpresa la mía, algo malo les ha ocurrido, por que a esas horas debían estar en Rascafría, y es que el pobre Iván se dormía literalmente de pie. Continué con ellos sin mayores problemas hasta el puerto de la morcuera. Allí di buena cuenta de un suculento bocata de lomo y mohama de Atún que me supo a gloria, el "comando apache" se tiró a tumba abierta hasta Rascafría, imposible seguirlos. Hice casi todo el tramo hasta Rascafría trotando y disfrutando de esos primeros rayos de sol. Por cierto, sorpresa gorda cuando nos adelantan como auténticas motos los pros del TP60, que a pesar de ir concentrados en su carrera, no dudaban en animarnos; son gestos como estos los que hacen grande este deporte. Pude saludar a Dorian, que a esas alturas iba entre los 20 primeros.


Llegada a Rascafría con más de una hora de adelanto sobre mi horario previsto, en esta ocasión, la zona de transición la habían ubicado en la piscina del polideportivo. Allí me cambié de ropa y de zapas, ahora le tocaba el turno a las NB Leadville (primas hermanas de mis cascadia, pero con una suela vibran más resistente). Tocaba subida al Reventón, con un sol de justicia ya calentando de lo lindo y el viento en calma. Sin embargo, a medida que ascendía el viento iba ganando velocidad y evitaba que sudara en exceso, los kilómetros pasaban y en esta ocasión mis recuerdos iban para mi hermano Raul y para Jose, con los que el año anterior había hecho toda esta ascensión.
Con Jose y Raul en 2013
Conforme ganaba altura, de nuevo los mareos y la somnolencia impedían que llevase un ritmo decente, tenía que pararme cada pocos pasos, respirar profundamente y beber. Quizás ese sea el aspecto que peor llevase entrenado, y es que viniendo de Tarifa, qué podía esperar. Cuando veo los primeros bloques del paso de claveles, segundo momento de emoción gorda, sufriendo como un perro pero disfrutando por dentro como nunca. Mis recuerdos en esta ocasión para Manuel olmo, al ver a una chica agazapada entre dos rocas, cual "garrapata humana" presa del pánico, sin poder moverse. Y yo saltando cual cabra montesa entre ese caos de rocas graníticas. Sergio K2, este paso te lo dediqué a ti, por tu paciencia conmigo y por todos los sabios consejos que me has dado, espero que este año podamos compartir más birras que entrenos jajajaja. Llegada al Peñalara, tercer momento de emoción gorda, en esta ocasión rompí a llorar como un niño, y el pobre voluntario asustado preguntándome que me pasaba, si me encontraba bien; y yo que le contesto que no he estado mejor en mi vida. 

Ahora toca la bajada, ufff, las rodillas empiezan a quejarse, y ahora son ellas las que lloran. Siento miedo, pánico a repetir la misma historia, y decido mimarlas en la bajada ayudándome al máximo de los bastones, por lo que el descenso es bastante lento, sin embargo cuando llego a la llanada, comienzo un trote que no dejo ya hasta llegar a La Granja y que me deja en casi dos horas de adelanto sobre mi horario previsto, eso me anima bastante. En el avituallamiento me encuentro de nuevo con el "comando apache", que están acabando de comer y salen rápidamente. Aprovecho para repostar líquidos, beber cocacola, tomar un buen plato de pasta y bastante fruta.

En 15 minutos estoy de nuevo en ruta, camino de los pinares de Valsain, peligro, las tres de la tarde, y el cuerpo pide la siesta, así que me lo tomo con calma y paro en una fuente al comienzo del camino para limpiar bien los zapatos y calcetines de chinos y arena, y curarme dos pequeñas ampollas que comienzan a salir. Cuesta arrancar de nuevo, continuo casi una hora andando en plan paseo charlando con los demás corredores. De pronto, supongo que ha pasado la hora de la siesta, el cuerpo reacciona y me pide guerra, asi que comienzo al trote de nuevo y ya sin parar hasta la casa de la pesca, en la que me encuentro de nuevo al "comando comanche", joder estamos jugando al gato y al ratón, bueno se acabó el juego, ya sólo me quedan 19 kms y los voy a hacer con esta peña hasssssssta queeeee Reviennnnte!!!! jajajaja grito de guerra de Arthur, que el pobre llevaba la rodilla como una bola y que blasfemaba en todos los idiomas. Quedaba la jodida subida a la fuenfría, ya les iba preparando el cuerpo a los dos hermanos, que iban fritos con las ampollas. 918 golpes de bastón, nos dijo un corredor que iba delante nuestra  había dado.


Bautismo de agua en la fuente y allí nos esperaba Anaime, tipo genial, bajito pero grande y de corazón inmenso. Nos acompañaría lo que nos restaba de camino hasta Navacerrada (15 kms). Que diferencia respecto a la edición anterior; a esas alturas, era ya noche cerrada, iba sólo y jodido por las ampollas y la rodilla. En cambio, este año, iba de día, me reía y estaba disfrutando de una maravillosa compañía, se estaba cumpliendo mi carrera perfecta, mi sueño estaba a punto de hacerse realidad, sin embargo la experiencia me decía que "hasta el rabo todo es toro", de hecho por detrás nuestra un chico se rompió literalmente la cara (nariz, y dientes) al tropezarse en el camino de Smith y darse de bruces contra una roca de granito. Pasaron esos 10 kilómetros y ya nos encontrábamos en el Puerto de Navacerrada, me adelante algo para volver a emocionarme y llorar por cuarta vez!!!  hice una foto de las pistas de esquí y se la envié a Fernando, estos 9 kms que me restan te los debo, le puse; y los haré "A jierrrrroooooo" (Grito de guerra de F.Tragabuche) "hasssssssta queeee reviennnnnnte" (nuevo grito de guerra de Arthur).

El paso por el puerto fue efímero, pues por detrás nos seguían nubes amenzantes y salimos rápidamente para evitar la tempestad, que afortunadamente nos sorprendió ya bajando y al resguardo en los pinares.
La tormenta nos seguía los talones!!
Quedaban tan sólo unos kilómetros, con las luces de los frontales de nuevo encendidas, yo me encontraba emocionado con ganas de correr, de llegar cuanto antes, pero no quería abandonar a mis compañeros de viaje, quería, deseaba entrar con ellos en meta y así mostrarles mi gratitud. Grandes Arthur, Anaime, Iván y Azarías!!!!.

25 horas 28 minutos, si ya lo sé, un tiempo de mierda, pero me da igual, en estas pruebas para la inmensa mayoría del pelotón ultrero, este dato es poco menos que insignificante, el verdadero reto está en uno mismo, en saber gestionar en todo momento tu esfuerzo, y saber sobreponerse a los bajones para al fin poder cruzar la ansiada meta. 
http://es.wikiloc.com/wikiloc/view.do?id=7202956
Mi agradecimiento a toda la organización, voluntarios, sanitarios etc por su enorme esfuerzo, por su tesón y por el mimo con el que en todo momento nos han tratado, por sus continuos gestos de ánimo, por permitirnos pasar la noche en el pabellón y por que sin ellos sería imposible llevar a cabo estos retos. Por cierto, a la mañana siguiente tuve el placer de conocer a Felipe "trepariscos" y compartir con Fali un magnífico desayuno con churros y picatostes.
Con el gran Fali "el coleta"
También quiero mencionar en el aspecto nutricional el magnífico "combustible" que me ha proporcionado mi amigo Ricardo Cabrera, que ha evitado en todo momento las temidas "pájaras". Por cierto, magnífico resultado la mezcla en el camel del re-charge con el isotonic protein+.

Cierro un paréntesis de mi vida deportiva, y se abre uno nuevo, sin embargo, el GTP me ha enganchado para siempre, se que volveré, no se cuando, pero volveré.
Ahora toca ordenar ideas y afrontar nuevos retos, de momento la Gran vuelta al Valle del Genal espera a finales de Octubre y para agosto del 2015 viajaré a los Alpes a hacer la CCC.