UTSB 77 kms finalizada en 16 horas y
23 minutos. En esta ocasión venía acompañado de mi amigo Fernándo Jiménez, cuantas batallitas llevábamos a nuestras espaldas y cuanto tiempo hacía que no compartíamos una.
Tenía muy buenas sensaciones y me encontraba fuerte, así que decidí
salir a hacer los primeros 12 kms hasta el Bosque corriendo a buen ritmo, para
completar ese tramo en el tiempo que tenía previsto de 1h15 min.
Mr. Fernando. |
Parada muy corta, pues tan sólo bebí
un vaso de agua y otro de isotónico y a continuar la marcha. En ese punto ya la
carrera se ponía cuesta arriba, para subir por el cortafuegos del Albarracín y
luego descender buscando el área recreativa de los llanos del campo, km 18,67,
en que se encontraba el 2º avituallamiento.
En esta ocasión rellené los dos
botes y bebí de nuevo varios vasos de agua que al parecer me provocaron una
especie de "corte de digestión", pues al poco comencé con un malestar
general y sentir como se me revolvía todo el estómago.
Buffff, la carrera se
complicaba por momentos, y a cada paso que daba tenía que pararme para
encogerme como podía y mitigar algo el dolor. Se me hicieron eternas esas casi
dos horas que empleé en alcanzar el Puerto del Boyar, punto en el que tenía
casi decidida mi retirada. Paré un buen rato en ese avituallamiento para comer
y beber tranquilamente, pensando siempre en positivo y escuchando al cuerpo y
sobre todo a mi cabeza. Si el año pasado fue una gripe la semana anterior la que me dejó fuera de esta prueba, este año no se iba a repetir.
La decisión estaba tomada:
CONTINUAR!!!! conocía ese tramo hasta Villaluenga y sabía perfectamente lo
arriesgado de la decisión, pues encima el tiempo empeoraba, amenazando lluvia y
con bastante frio.
Inicié la subida despacio, y poco a
poco me fui encontrando mejor, con fuerzas; eso me animaba bastante. Sin
embargo no dejaba de sentir esas "puñaladas" en mi estómago cada vez
que intentaba forzar.
Una vez coronado el puerto y tomado
resuello, comencé a correr y a correr sin parar, superando a multitud de
corredores hasta dar alcance a Rafa Legendario, que al parecer tenía problemas
con sus zapatillas. Decidí aflojar un poco y disfrutar de su compañía hasta
Villaluenga del Rosario, 4º avituallamiento, situado en el km 37,28.
Llevaba
acumuladas ya casi 2 horas y media de retraso sobre mi horario previsto, pues
tenía intención de llegar al pueblo sobre las 16:15 y eran ya las 18:46, casi
anocheciendo. Era ya muy complicado cumplir el objetivo de tiempo que a priori
me había marcado, sin embargo, después de comer y beber, me encontraba de nuevo
fuerte y con muchas ganas, así que, apurando las últimas horas de sol salí
rápidamente de Villaluenga en dirección a Grazalema, adelantando de nuevo
continuamente a corredores, para alcanzar el 5º avituallamiento a las 21:49
horas (km 49,30) en apenas 2 horas 40 minutos!!!.
Allí me encontré con un
numeroso grupo de amigos que hacían la prueba de 155 kms, Javier Gonzalez
Poveda, Chema, Roberto Jimenez Trenado, Antonio Vega Cazalla y Guille. Con
ellos afronté la dura subida hasta el puerto del Boyar, para una vez coronado,
y con todo el dolor de mi corazón, abandonar la buena compañía de estos
máquinas y dar rienda suelta a mis energías para seguir corriendo hasta
Benamahoma. Destino que alcancé allá por las 00:13. De nuevo misma rutina:
reponer el bote de agua, bocadillo, vaso de cocacola, cambio de pilas al
frontal, llamada a Ángela y reanudar rápidamente la marcha con el siguiente
objetivo a 5,5 kms: El Bosque, que alcancé a las 1:10 de la madrugada.
Me quedaban unos 12 kms hasta la
ansiada meta en Prado del Rey, pero ya las fuerzas empezaban a flojear y notaba
los gemelos bastante cargados, así que me uní con un buen grupo que hacía la
prueba larga, entre los que se encontraba un amigo de la Ultima Selva, Antonio
J. Beltrán, para afrontar a buen ritmo esos últimos kilómetros.
Quería al menos bajar de las 16
horas y encima comenzaba a sentir bastante frio, así que, empecé de nuevo a
incrementar el ritmo y trotar un poco, sin embargo tuve un serio despiste, pues
en lugar de cruzar la carretera y tomar la dirección de Zahara de la Sierra,
seguí hacia delante para subir a Prado del Rey por la carretera. Cuando quise
percatarme del despiste ya había
recorrido casi 600 m que luego tuve que desandar para retomar el camino
correcto.
Que rabia sentí en ese momento, las
16 horas se me escapaban irremediablemente.
En vez de girar a la dcha. seguí dirección Prado del Rey |
Pero me quedo con todos los buenos
momentos que he tenido durante durante esas largas horas, con los magníficos
paisajes que he contemplado, con el frio y la niebla, con el viento, con los
buenos amigos que he podido saludar de nuevo y con los que he conocido en el
camino, con la infinita predisposición y ánimos de los voluntarios en todos y
cada uno de los avituallamientos.
Por todos esos motivos me tendréis
de nuevo en la linea de salida el próximo año. Larga vida al Ultratrail Sierras
del Bandolero!!!
Mención muy especial a mis compañeros del Turdetania por el carrerón que se marcaron:
Miguel Angel Sánchez Pavón con una magnífica marca en los 77 kmsv de 12 horas y 27 minutos.
Miguel Ángel Sarmiento, que a pesar de una lesión tuvo el coraje de acabarla sin poder correr desde Grazalema, entrando en 25 horas y 34 minutos.
Javier Corrales, que aunque joven, ya tenía experiencia en esta prueba, parando el crono en 24 horas y 41 minutos. Que alegría me dio verte bajando el boyar, ibas hacia la gloria!!
Cristobal Martel, otro crack, como persona y como corredor. No sabes lo que me reconfortó tu abrazo cuando subía el boyar todo hundido y desilusionado, me diste energías. 16 de la general y 24 horas 4 minutos.
Florencio Arroyo, otro de los presuntos noveles en estas lides, pero que ya está hecho todo un experto, marcándose un carrerón y entrando en 27 horas 33 minutos.
Juan Manuel Ordóñez y Jesús La Casa, entrando juntos en 26 horas y 28 minutos.
Francisco Javier González Poveda, con el cual tuve la fortuna de compartir la subida al boyar desde Grazalema, que entró en 34 horas 52 minutos.
Y dejo para el final a Manuel Moreno y Fernando Jiménez que tuvieron que retirarse en el Boyar, mucho ánimo a los dos, sois unos campeones y no tenéis que demostrar nada, el sólo hecho de estar en la linea de salida os hace unos héroes.
Mención muy especial a mis compañeros del Turdetania por el carrerón que se marcaron:
Miguel Angel Sánchez Pavón con una magnífica marca en los 77 kmsv de 12 horas y 27 minutos.
Miguel Ángel Sarmiento, que a pesar de una lesión tuvo el coraje de acabarla sin poder correr desde Grazalema, entrando en 25 horas y 34 minutos.
Javier Corrales, que aunque joven, ya tenía experiencia en esta prueba, parando el crono en 24 horas y 41 minutos. Que alegría me dio verte bajando el boyar, ibas hacia la gloria!!
Cristobal Martel, otro crack, como persona y como corredor. No sabes lo que me reconfortó tu abrazo cuando subía el boyar todo hundido y desilusionado, me diste energías. 16 de la general y 24 horas 4 minutos.
Florencio Arroyo, otro de los presuntos noveles en estas lides, pero que ya está hecho todo un experto, marcándose un carrerón y entrando en 27 horas 33 minutos.
Juan Manuel Ordóñez y Jesús La Casa, entrando juntos en 26 horas y 28 minutos.
Francisco Javier González Poveda, con el cual tuve la fortuna de compartir la subida al boyar desde Grazalema, que entró en 34 horas 52 minutos.
Y dejo para el final a Manuel Moreno y Fernando Jiménez que tuvieron que retirarse en el Boyar, mucho ánimo a los dos, sois unos campeones y no tenéis que demostrar nada, el sólo hecho de estar en la linea de salida os hace unos héroes.
Otra medalla para la colección |
1 comentarios:
Enhorabuena Luisma. Este ha sido el primer contacto con Bandoleros. El año que viene seguro que rebajas ese tiempo.
Un saludo. Sergio K2
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