Un año más tenía señalada esta carrera en mi calendario particular: 9 de marzo, Montellano. En esta ocasión, habían alargado hasta los casí 24 kms el recorrido, y los cerca de 1200 m de desnivel positivo acumulado, lo que unido a lo técnico del terreno presagiaban una "carrera durilla". Afrontaba esta prueba con cierta cautela, pues hace dos semanas escasas de mi participación el el Maratón de Sevilla, y las piernas aún no las tengo todo lo recuperadas que quisiera.
En esta ocasión la representación turdetana estaba compuesta por: Miguel Angel Sánchez Pavón, Félix, Carlos Castro, JoseLuis Castro, Antonio Garrido, Luis Miguel, Fco. Javier Úbeda, Alejandro Aguirre y un servidor.
Se dio la salida puntual a las 10, bueno, tan puntual que cuando sonó el cohete, la peña andaba tan despistada que nadie se arrancaba a correr, nos mirábamos todos un poco desconcertados y preguntábamos....entonces... ya.....podemos salir??? y a correr se ha dicho. Salí como siempre, muy atrancado, y es que cada vez me cuesta más coger el ritmo, serán los años, que pasan su factura.En fin, poco a poco íbamos ganando altura, y entre el calor y los primeros síntomas de la alergía, las sensaciones no mejoraban, a ésto, que sobre el km4 creo, nos topamos de bruces con la "primera pared", un desnivel brutal, tanto que si te descuidabas te caías para atrás, y yo sin poder apenas respirar, con el corazón a mil por hora y con algo de mareo, buffff vaya pajarón!!!. Fué un sólo kilómetro, casi 20 minutos que se me hicieron eternos.Buitre leonado (cortesía de Diego Gómez Ojeda) |
Paré brevemente a recuperar y con algo de dificutad pude coronar. Ya arriba, y con una suave brisa, comencé a encontrarme mejor, pude correr de nuevo con un trote muy suave, para en continuo descenso bajar hasta la base del Castillo de Cote. Allí me paré a animar a Alejandro, que se encontraba sentado siendo atendido por los servicios médicos, pues se había torcillo el tobillo y lo tenía bastante inflamado. La subida al Castillo se mehizo bastante corta, y comenzaba a recortar algunas posciciones, pero no me quitaba de la cabeza la imagen de Alejandro, asi que decidí ser bastante conservador en todos lo descensos y no jugarme una caida o un torcedura. Así fueron transcurriendo los kilómetros, poco a poco, subidas.....bajadas, subidas......bajadas, sin apenas terreno para recuperar, desde luego un rompepiernas total, y todo esto por senderos de piedras calizas perfectamente afiladas. Al final un tiempo de 3 horas y 31 minutos, en la posición 149 de 254 llegados, que no es poco.
En el perfil se puede apreciar perfectamente el grado de dureza de la prueba |
En el capítulo de agradecimientos, mención muy especial al C.A. de Montellano y a todos los voluntarios/as , organización y tratamieno a los corredores de lujo, en todos los aspectos. De lo mejorcito que he visto.
3 comentarios:
Tu crónica impecable. Estuve un buen rato del recorrido con el amigo Angel, que hacía mucho no compartía kilómetros, así que otro motivo de alegrarse. Felicidades al Turdetania Team.
Jo yo hice el año pasado y me parecio durisima y por lo que leo este aňo se hsn resuperado...enhorabuena... Y menos mal que no llovio...
Bien Luisma, como cada año disfrutando de esta carrera que es de tus fijas. Pero este año no hubo bajada con cuerdas?
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